Bodas con sorpresas

De camino a casa de Shian, descubrí una valla inmensa con una foto suya con Rosa. Intuí que me encontraría un grupo de amigos con “malas ideas”. Y así fue: ¡no me decepcionaron!

Y es que las bodas en los que los amigos meten mano, siempre molan. Desde una salida de iglesia brutal hasta la procesión que le hicieron en pleno cocktail al novio, pasando por varios juegos y dedicatorias, no hubo un momento de tranquilidad en todo el día.

Shian escogió la casa de sus padres para prepararse y Rosa la suya. Allí rodeados de familia pasaron los últimos momentos antes de darse el “sí, quiero” en El Puig de Misa. Después de la ceremonia disfrutaron de un cocktail durante la puesta de sol al son de un coro rociero antes de marchar al Hotel El Corso, con vistas a Dalt Vila.

 

 

 

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